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viernes, 15 de junio de 2012

COMO INICIAR UN NEGOCIO PROPIO CON POCO DINERO

El tener un negocio propio es el sueño de muchas personas que están cansadas de sus empleos y de sus sueldos, que sueñan con llegar a ganar mucho dinero, o que simplemente quieren satisfacer su necesidad de emprendimiento o de desarrollo personal.

El tener un negocio propio nos brinda la posibilidad de llegar a ganar mucho dinero, de ser nuestro propio jefe, de tener mucho tiempo libre, de tener libertad de horario, de poder utilizar todo nuestro potencial, de aprender mucha cosas.

Sin embargo, el problema surge cuando queremos iniciar nuestro negocio propio, pero no tenemos suficiente dinero o capital como para crear uno.

Si consideramos que éste es nuestro caso, no debemos desanimarnos, pues debemos tener en cuenta que existen algunas formas de iniciar un negocio propio con buen potencial de rentabilidad, sin necesidad de tener que invertir mucho dinero en su creación.

Son formas de iniciar un negocio que han sido explotadas en los últimos años por personas que han llegado a obtener grandes sumas de dinero (llegando en muchos casos a amasar una fortuna), y que en sus inicios contaban con poco o casi nada de dinero.


Aunque también, cabe destacar que muchas personas que utilizaron estas formas de iniciar un negocio, fracasaron, pues no contaban con algunos requisitos indispensables para alcanzar el éxito, tales como la paciencia, la dedicación y la perseverancia.

Veamos a continuación cuáles son estas formas de iniciar un negocio propio con buen potencial de rentabilidad y con poco requerimiento de capital.

Ventas

Una forma no tan sencilla de iniciar un negocio propio, pero accesible para la mayoría de personas, son las ventas.

A través de los años, las ventas les han permitido a millones de personas iniciar su camino hacia la riqueza, en muchos casos, personas que al principio contaban con poco o casi nada de dinero.

Para iniciar y tener éxito con un negocio relacionado con las ventas, debemos procurar vender un producto de calidad, de preferencia un producto único o novedoso, que satisfaga alguna necesidad en los consumidores, que mejore la calidad de vida de las personas, que realmente les sea útil a los demás.

Puede ser un producto que nosotros mismos creemos o fabriquemos, por ejemplo, algún producto alimenticio que podamos elaborar en casa.

Puede ser un producto que compremos para luego venderlo, por ejemplo, un producto que podamos conseguirlo a un precio bajo (por ejemplo, al comprarlo al por mayor, o al comprarlo en algún determinado mercado), y que luego podamos venderlo a un precio mayor.

Puede ser un producto que podamos mandarlo a producir o fabricar, por ejemplo, prendas de vestir a las cuales les pongamos nuestra propia marca y luego las vendamos al por mayor a las tiendas o bazares.

Puede ser un producto que compremos para luego arreglarlo o mejorarlo, por ejemplo, algún vehículo usado que podamos arreglarlo y luego venderlo.

Puede ser un producto que podamos vender al afiliarnos a algún negocio multinivel, puede ser un producto que podamos vender por Internet, etc.

Empezar a vender puede ser una tarea difícil, sobre todo si el mercado al cual queremos apuntar está saturado y nadie nos conoce.

Sin embargo, en el caso de que el mercado esté saturado, la forma de entrar en un mercado así es ofreciendo un producto de calidad, que sea único, que sea novedoso, que sea diferente, que llame la atención de los consumidores.

En el caso de que nadie nos conozca, podemos empezar vendiendo a comisión, dejando nuestros productos en negocios que se encarguen de ofrecerlos al consumidor final, y que nos vayan pagando a medida que ellos vayan vendiendo.

Enseñar lo que sabemos

Otra forma de iniciar un negocio propio con poco dinero consiste en enseñar aquello que sabemos, aquello en lo cual tenemos conocimientos y experiencia.

Para ello, no es necesario que seamos expertos en algún tema, simplemente basta con compartir con entusiasmo aquello que sabemos tan bien, a la vez que poco a poco vamos aprendiendo cada vez más en el proceso.

Tampoco es necesario contar con mucho dinero, basta con instalar un taller, oficina, academia o escuela en casa, o, incluso podemos empezar a enseñar a través de internet.

Por ejemplo, si contamos conocimientos sobre finanzas personales, podemos escribir y vender algún libro, guía, manual o ebook.

Si tenemos experiencia en marketing o ventas, podemos instalar una pequeña academia o escuela en casa, o brindar algún curso sobre el tema.

Si nos consideramos buenos para el baile, podemos instalar un taller o academia de baile en casa.

Si nos consideramos buenos para alguna disciplina, igual, podemos dar clases en casa, o brindar clases particulares a domicilio.

Si nos consideramos buenos en algún deporte, por ejemplo, nos consideramos buenos para el ping pong, podemos crear una página web, y vender a través de ella, cursos o videos didácticos sobre el tema.

Enseñando aquello que sabían es la forma en que muchas personas iniciaron sus propios negocios con poco dinero; las claves están en compartir con entusiasmo aquello que sabemos, en tratar de ser realmente de ayuda para los demás, en aprender en el camino, en llegar a ser nosotros mismos nuestra propia marca, y en llegar al mayor número de consumidores posibles.

consejos antes de crear una empresa

Una vez que hemos hallado nuestra idea de empresa, es decir, una vez que ya sabemos cuál es la empresa que vamos a crear, y ya contamos con suficientes recursos como para realizar ello, ha llegado el momento de poner en práctica nuestra idea.

Pero antes de montar y poner en marcha nuestra empresa, deberíamos tomarnos nuestro tiempo, y tomar en cuenta los siguientes consejos:

Definir claramente el mercado objetivo

Un requisito importante antes de crear una empresa, es determinar claramente cuál será el mercado o público objetivo al cual estarán dirigidos nuestros productos o servicios.

Definir claramente nuestro mercado objetivo nos permitirá conocer bien las necesidades, gustos, preferencias, hábitos, costumbres y comportamientos del consumidor que lo conforma; nos permitirá enfocarnos sólo en él, especializarnos en él, diseñar productos que satisfagan sus necesidades, gustos y preferencias, y formular estrategias que aprovechen sus hábitos, costumbres y comportamientos; logrando así una mayor eficiencia.


Al empezar nuestra empresa, lo recomendable es apuntar a un solo tipo de mercado, es decir, enfocarnos y especializarnos en un solo tipo de consumidor, y luego, a medida vamos creciendo, recién empezar a dirigirnos a otros mercados.

Investigar el mercado

Investigar el mercado cosiste en recabar y analizar información sobre los consumidores que conformarán nuestro mercado objetivo.

Lo cual implica llegar a conocer y analizar bien sus necesidades, gustos, preferencias, hábitos, costumbres, comportamientos, y demás características.

Una buena investigación nos permitirá diseñar el producto que mejor se adapte a sus necesidades, establecer el precio más indicado para ellos, determinar los canales de venta más accesibles para ello, diseñar el mensaje publicitario que mayor impacto pueda tener ellos, etc.

Poner a prueba el producto o servicio

Antes de invertir tiempo y dinero en la creación de nuestra empresa, es recomendable hacer pruebas piloto que nos ayuden a evaluar si el producto o servicio que vamos a ofrecer tendrá una buena aceptación.

Para ello, podemos invitar a algunas personas a que prueben o degusten nuestro producto, podemos poner un pequeño stand de gustación, podemos instalar un pequeño puesto de venta, podemos dejar nuestros productos a comisión en otro negocio.

El poner a prueba nuestro producto o servicio antes de su lanzamiento, nos permitirá saber si realmente tendrá una buena acogida, nos permitirá saber los errores que estamos cometiendo, nos permitirá tomar las medidas correctivas.

Analizar a la competencia

Antes de crear una empresa, debemos recabar y analizar información sobre nuestros futuros competidores.

Debemos recabar información sobre cuántos son, dónde están ubicados, cuáles son los líderes, cuáles son sus mercados, cuáles son sus productos, cuáles son sus precios, cuáles son sus estrategias, cuál es su experiencia, cuáles son sus ventajas, cuáles son sus desventajas, etc.

Para ello, podemos visitar sus locales, comprar sus productos, probar sus servicios, entrevistar a personas que trabajen o hayan trabajado con ellos, entrevistar a algunos de sus clientes, etc.

Realizar un buen análisis de la competencia nos permitirá tomar mejores decisiones y diseñar estrategias que nos permitan aprovechar sus falencias y hacer frente a sus virtudes.

Hacer un plan de negocios

Otro consejo importante a tomar en cuenta antes de crear una empresa es elaborar un buen plan de negocios.

En un plan de negocios estableceremos nuestros objetivos, los medios o estrategias que nos permitirán alcanzar dichos objetivos, los recursos que necesitaremos, los procesos que utilizaremos, nuestras proyecciones de ingresos y egresos, etc.

Todo lo cual nos permitirá conocer la viabilidad de nuestro proyecto, la inversión necesaria, la posible rentabilidad de la empresa, nos servirá de guía para crear y administrar nuestra empresa, nos permitirá minimizar el riesgo, y nos permitirá tomar mejores decisiones y ser más eficientes.

No escatimar gastos

Al crear nuestra empresa, debemos procurar que la inversión sea la menor posible, buscando los menores costos o gastos, por ejemplo, al tomarnos nuestro tiempo para elegir los insumos o equipos de la empresa, o al elegir bien a quienes serán nuestros proveedores.

Sin embargo, procurar reducir la inversión no debe significar descuidar la calidad de los insumos o productos que compraremos, ni llegar al punto de proyectar la imagen de empresa austera, por ejemplo, al comprar equipos muy usados, o al tener una pobre decoración.

Siempre que iniciemos una nueva empresa debemos dar la imagen de una empresa próspera y con buen futuro, debemos tener en cuenta que lo pobre llama a lo pobre, y que a los consumidores no les gusta comprarle a las empresas austeras.

Evitar las deudas

Al crear una empresa, lo aconsejable es que el total de la inversión, o al menos la mayor parte de ésta, esté conformado por capital propio.

No es recomendable hacerse de deudas tan rápidamente, sino empezar con capital propio, y luego, a medida que la empresa vaya creciendo recién empezar a adquirir deudas que nos permitan hacerla crecer aún más.

Si no contamos con suficiente dinero para invertir, una alternativa es pedir prestado a familiares o amigos, pero siempre asegurándonos de que el monto prestado no sea excesivo y que, una vez obtenido el dinero, no nos vayamos a sentir tan presionados al tener que devolverlo en una fecha límite.

Tener un presupuesto de emergencia

Al momento crear una empresa, lo común es que los gastos realizados siempre terminen siendo mayores que los presupuestados, es decir, que al final la inversión requerida, debido a algunos costos o gastos escondidos o eventuales, siempre termine siendo mayor que calculada inicialmente.

Por lo que un consejo antes de crear una empresa, es que al momento de elaborar nuestros presupuestos, siempre reservemos un pequeño capital de emergencia, el cual podamos utilizar ante cualquier eventualidad, imprevisto o inconveniente.

Cuidado con las sociedades

Si consideramos tener un socio para crear nuestra empresa, debemos procurar buscar socios que sean complementarios a nosotros, que cuenten con habilidades o que aporten algo que nosotros no tenemos, por ejemplo, recursos financieros, conocimientos de mercado, contactos comerciales, experiencia o conocimientos en un determinado tema de empresa, etc.

Debemos procurar también socios que tengan las mismas aspiraciones de crecimiento que nosotros, que estén tan motivados como nosotros para crear y sacar adelante la empresa.

Por otro lado, también debemos tener cuidado al momento de constituir la sociedad, debemos poner en claro, preferiblemente por escrito, todos los acuerdos y medidas que se tomarán ante cualquier eventualidad, por ejemplo, cómo se repartirán las utilidades, cuáles serás las funciones de cada uno, qué medidas se tomarán en caso que uno de los socios decida retirarse, etc.

Tener paciencia

El último consejo a tomar en cuenta antes de crear una empresa, es tener paciencia.

Tener paciencia significa saber que crear una empresa no es una tarea sencilla, sino más bien una tarea compleja, llena de obstáculos, imprevistos e inconvenientes.

Tener paciencia también significa saber que el éxito no llega de un momento a otro, sino que es algo que toma su tiempo en alcanzar, y que requiere de mucho trabajo, esfuerzo y dedicación.

Tener paciencia también significa ir despacio, poco a poco, empezando pequeño, pero proyectándose en grade, empezar vendiendo pocos tipos de productos, abarcando pocos tipos de mercados, y luego, poco a poco ir creciendo.

Consejos para elegir un socio de negocio

Una de las principales razones para buscar un socio de negocio es la necesidad de capital. Sin embargo, además de la posibilidad de poder obtener un mayor capital, hay otras ventajas que nos puede presentar el contar con un socio, tales como una gestión más eficiente, la posibilidad de repartir responsabilidades, compartir el riesgo, obtener mayores recursos, mayores conocimientos, mayores contactos, etc.

Sin embargo, contar con un socio no es algo sencillo, pues implica tener a alguien que también tome las decisiones importantes de la empresa al igual que nosotros, además de la posibilidad de que puedan surgir desacuerdos, conflictos o disputas; lo cual es muy probable si la empresa no está obteniendo los resultados esperados, y contamos con un socio conflictivo.

Por lo que antes de buscar un socio para nuestro negocio, debemos preguntarnos y analizar si realmente necesitamos uno (si buscamos un socio sólo por falta de dinero, es preferible recurrir a un banco), y, una vez que hemos tomado la decisión de buscar uno, debemos tomarnos nuestro tiempo y elegir bien.


Y, para ello, veamos a continuación algunos consejos que nos ayudará a elegir al socio indicado:

Buscar un socio con habilidades, conocimientos y recursos complementarios

La idea al buscar un socio no es duplicarse, sino buscar un complemento, una persona que tenga habilidades, conocimientos y recursos diferentes, pero a la vez, complementarios a los nuestros.

Por ejemplo, podría ser un socio que aporte recursos complementarios, tales como recursos financieros, tecnológicos, canales de venta o distribución, etc.

O, por ejemplo, podría ser un socio que aporte habilidades, conocimientos o experiencia que nosotros no poseemos, por ejemplo, conocimientos de mercado, contactos comerciales, conocimientos o experiencia en un determinado tema de empresa, etc.

Buscar un socio comprometido

Debemos buscar un socio que esté tan comprometido como nosotros en sacar adelante el negocio, que tenga las mismas aspiraciones de crecimiento, los mismos objetivos, la misma motivación, el mismo compromiso.

No debemos buscar un socio demasiado ambicioso que piense que va a obtener una alta rentabilidad en el corto plazo, pero tampoco un socio poco comprometido que esté en el negocio solamente para probar suerte o para ver qué sucede.

El contar con un socio que esté tan comprometido como nosotros, nos asegura tener menos desacuerdos, conflictos o dispuestas; pero además, nos asegura que ante los primeros obstáculos, imprevistos o inconvenientes, mantendrá la motivación y el entusiasmo.

Buscar un socio confiable

Lo común al momento de buscar un socio es buscar uno en los familiares, las amistades, los compañeros de trabajo, los compañeros de estudios. Sin embargo, también podemos buscar un socio en las personas que acabamos de conocer, por ejemplo, personas que hemos conocido a través de nuestro negocio, o personas que otras nos han presentado.

Sin embargo, sea alguien que conocemos de hace tiempo, o alguien que recién hemos conocido, siempre debemos procurar que sea una persona que nos inspire confianza.

Si es una persona que conocemos hace tiempo, analizaremos su comportamiento anterior, su desempeño anterior, su experiencia. Pero si es alguien que recién conocemos, no sólo debemos guiarnos de nuestro instinto, sino que debemos evaluar su desempeño al inicio de la relación, por ejemplo, evaluaremos si cumple con sus promesas, si es sincero con nosotros, si se contradice constantemente, si cambia de opinión frecuentemente, etc.

Revisar sus antecedentes

Una forma de saber si un socio es confiable, además de poder evaluar otras de sus características, consiste en revisar sus antecedentes.

Por ejemplo, podemos averiguar cuál ha sido su experiencia previa como trabajador o como empresario, cuáles son sus antecedentes crediticios, si ha quebrado empresas, si luego de haber quebrado una, ha sabido reponerse y saldar sus deudas, etc.

Pero sobre todo, evaluaremos cuál ha sido su desempeño en otras sociedades, por ejemplo, cuál ha sido su relación con sus antiguos socios.

Si ha mantenido una mala relación con sus antiguos socios es probable que también la tenga con nosotros (aunque debemos tener en cuenta que si ha tenido una relación conflictiva con un antiguo socio, tal vez el conflictivo haya sido el otro socio).

Debemos evitar socios conflictivos, pero no necesariamente socios con mala experiencia, pues en las malas experiencias es donde más se aprende.

Consejos antes de crear una empresa

Una vez que hemos hallado nuestra idea de empresa, es decir, una vez que ya sabemos cuál es la empresa que vamos a crear, y ya contamos con suficientes recursos como para realizar ello, ha llegado el momento de poner en práctica nuestra idea.

Pero antes de montar y poner en marcha nuestra empresa, deberíamos tomarnos nuestro tiempo, y tomar en cuenta los siguientes consejos:

Definir claramente el mercado objetivo

Un requisito importante antes de crear una empresa, es determinar claramente cuál será el mercado o público objetivo al cual estarán dirigidos nuestros productos o servicios.

Definir claramente nuestro mercado objetivo nos permitirá conocer bien las necesidades, gustos, preferencias, hábitos, costumbres y comportamientos del consumidor que lo conforma; nos permitirá enfocarnos sólo en él, especializarnos en él, diseñar productos que satisfagan sus necesidades, gustos y preferencias, y formular estrategias que aprovechen sus hábitos, costumbres y comportamientos; logrando así una mayor eficiencia.


Al empezar nuestra empresa, lo recomendable es apuntar a un solo tipo de mercado, es decir, enfocarnos y especializarnos en un solo tipo de consumidor, y luego, a medida vamos creciendo, recién empezar a dirigirnos a otros mercados.

Investigar el mercado

Investigar el mercado cosiste en recabar y analizar información sobre los consumidores que conformarán nuestro mercado objetivo.

Lo cual implica llegar a conocer y analizar bien sus necesidades, gustos, preferencias, hábitos, costumbres, comportamientos, y demás características.

Una buena investigación nos permitirá diseñar el producto que mejor se adapte a sus necesidades, establecer el precio más indicado para ellos, determinar los canales de venta más accesibles para ello, diseñar el mensaje publicitario que mayor impacto pueda tener ellos, etc.

Poner a prueba el producto o servicio

Antes de invertir tiempo y dinero en la creación de nuestra empresa, es recomendable hacer pruebas piloto que nos ayuden a evaluar si el producto o servicio que vamos a ofrecer tendrá una buena aceptación.

Para ello, podemos invitar a algunas personas a que prueben o degusten nuestro producto, podemos poner un pequeño stand de gustación, podemos instalar un pequeño puesto de venta, podemos dejar nuestros productos a comisión en otro negocio.

El poner a prueba nuestro producto o servicio antes de su lanzamiento, nos permitirá saber si realmente tendrá una buena acogida, nos permitirá saber los errores que estamos cometiendo, nos permitirá tomar las medidas correctivas.

Analizar a la competencia

Antes de crear una empresa, debemos recabar y analizar información sobre nuestros futuros competidores.

Debemos recabar información sobre cuántos son, dónde están ubicados, cuáles son los líderes, cuáles son sus mercados, cuáles son sus productos, cuáles son sus precios, cuáles son sus estrategias, cuál es su experiencia, cuáles son sus ventajas, cuáles son sus desventajas, etc.

Para ello, podemos visitar sus locales, comprar sus productos, probar sus servicios, entrevistar a personas que trabajen o hayan trabajado con ellos, entrevistar a algunos de sus clientes, etc.

Realizar un buen análisis de la competencia nos permitirá tomar mejores decisiones y diseñar estrategias que nos permitan aprovechar sus falencias y hacer frente a sus virtudes.

Hacer un plan de negocios

Otro consejo importante a tomar en cuenta antes de crear una empresa es elaborar un buen plan de negocios.

En un plan de negocios estableceremos nuestros objetivos, los medios o estrategias que nos permitirán alcanzar dichos objetivos, los recursos que necesitaremos, los procesos que utilizaremos, nuestras proyecciones de ingresos y egresos, etc.

Todo lo cual nos permitirá conocer la viabilidad de nuestro proyecto, la inversión necesaria, la posible rentabilidad de la empresa, nos servirá de guía para crear y administrar nuestra empresa, nos permitirá minimizar el riesgo, y nos permitirá tomar mejores decisiones y ser más eficientes.

No escatimar gastos

Al crear nuestra empresa, debemos procurar que la inversión sea la menor posible, buscando los menores costos o gastos, por ejemplo, al tomarnos nuestro tiempo para elegir los insumos o equipos de la empresa, o al elegir bien a quienes serán nuestros proveedores.

Sin embargo, procurar reducir la inversión no debe significar descuidar la calidad de los insumos o productos que compraremos, ni llegar al punto de proyectar la imagen de empresa austera, por ejemplo, al comprar equipos muy usados, o al tener una pobre decoración.

Siempre que iniciemos una nueva empresa debemos dar la imagen de una empresa próspera y con buen futuro, debemos tener en cuenta que lo pobre llama a lo pobre, y que a los consumidores no les gusta comprarle a las empresas austeras.

Evitar las deudas

Al crear una empresa, lo aconsejable es que el total de la inversión, o al menos la mayor parte de ésta, esté conformado por capital propio.

No es recomendable hacerse de deudas tan rápidamente, sino empezar con capital propio, y luego, a medida que la empresa vaya creciendo recién empezar a adquirir deudas que nos permitan hacerla crecer aún más.

Si no contamos con suficiente dinero para invertir, una alternativa es pedir prestado a familiares o amigos, pero siempre asegurándonos de que el monto prestado no sea excesivo y que, una vez obtenido el dinero, no nos vayamos a sentir tan presionados al tener que devolverlo en una fecha límite.

Tener un presupuesto de emergencia

Al momento crear una empresa, lo común es que los gastos realizados siempre terminen siendo mayores que los presupuestados, es decir, que al final la inversión requerida, debido a algunos costos o gastos escondidos o eventuales, siempre termine siendo mayor que calculada inicialmente.

Por lo que un consejo antes de crear una empresa, es que al momento de elaborar nuestros presupuestos, siempre reservemos un pequeño capital de emergencia, el cual podamos utilizar ante cualquier eventualidad, imprevisto o inconveniente.

Cuidado con las sociedades

Si consideramos tener un socio para crear nuestra empresa, debemos procurar buscar socios que sean complementarios a nosotros, que cuenten con habilidades o que aporten algo que nosotros no tenemos, por ejemplo, recursos financieros, conocimientos de mercado, contactos comerciales, experiencia o conocimientos en un determinado tema de empresa, etc.

Debemos procurar también socios que tengan las mismas aspiraciones de crecimiento que nosotros, que estén tan motivados como nosotros para crear y sacar adelante la empresa.

Por otro lado, también debemos tener cuidado al momento de constituir la sociedad, debemos poner en claro, preferiblemente por escrito, todos los acuerdos y medidas que se tomarán ante cualquier eventualidad, por ejemplo, cómo se repartirán las utilidades, cuáles serás las funciones de cada uno, qué medidas se tomarán en caso que uno de los socios decida retirarse, etc.

Tener paciencia

El último consejo a tomar en cuenta antes de crear una empresa, es tener paciencia.

Tener paciencia significa saber que crear una empresa no es una tarea sencilla, sino más bien una tarea compleja, llena de obstáculos, imprevistos e inconvenientes.

Tener paciencia también significa saber que el éxito no llega de un momento a otro, sino que es algo que toma su tiempo en alcanzar, y que requiere de mucho trabajo, esfuerzo y dedicación.

Tener paciencia también significa ir despacio, poco a poco, empezando pequeño, pero proyectándose en grade, empezar vendiendo pocos tipos de productos, abarcando pocos tipos de mercados, y luego, poco a poco ir creciendo.

Consejos sobre sociedades

El contar con un socio en una empresa, además de la posibilidad de incrementar el capital, presenta otras ventajas tales como la posibilidad de compartir responsabilidades, compartir el riesgo, compartir recursos, etc. Sin embargo, el contar con uno o varios socios, no es algo sencillo pues en una sociedad siempre estará presente la posibilidad de que surjan desacuerdos, conflictos o disputas.

Los siguientes son algunos consejos relacionados con las sociedades, tomados de una de las últimas ediciones impresas de Mi Empresa, suplemento del diario El Comercio.

Donde encontrar socios de negocios

Durante su vida, una persona va conociendo personas, sin darse cuenta va armando redes personales: familiares, de amigos, de compañeros de trabajo, del centro de estudio, etc.

Ante la necesidad de un mayor capital, lo primero es buscar al socio potencial en una de estas redes personales.


Aunque siempre se debe tener en cuenta que, ante una mala gestión o la obtención de malos resultados en la empresa, es probable que se llegue a quebrantar la relación personal que se tenía con el socio.

Qué sucede cuando una pareja, ambos socios de una empresa, decide divorciarse

En dicha situación se plantean cuatro escenarios:
  • seguir como socios dependerá de separar objetivamente los aspectos emocionales de los empresariales.
  • que uno le compre la empresa al otro, estableciendo un proceso objetivo de valorización.
  • que los dos vendan la empresa.
  • que incorporen un socio que equilibre la propiedad y decisiones.

La decisión final dependerá de las motivaciones o causas del divorcio y del grado de comunicación y coordinación que exista entre los ex cónyuges, del tipo societario y de propiedad de la empresa, y del régimen matrimonial existente.

Aumento de capital

En el caso de las Empresas Individuales de Responsabilidad Limitada (EIRL) el aumento de capital solo puede ser efectuado por el titular de la empresa. Si se decide que otra persona sea quien aporte capital, se deberá transformar la EIRL en otra de las formas de empresa existentes.

Si hablamos de sociedades (SA, SAC o SRL), el aumento puede ser efectuado por los socios actuales y se mantendrá su misma participación. Pero podría suceder que solo uno de los socios aumente el capital. En este caso se producirá una nueva composición en la participación. En las sociedades, el aumento de capital puede suponer el aumento de valor nominal de cada acción (participación) o la creación de nuevas sociedades.

Antes de empezar

En toda sociedad hay procesos que requieren ajustarse al inicio. Hay que discutir sobre el valor de las acciones, acordar qué derechos y obligaciones tendrá cada uno de los socios. Debe plantearse por escrito programas para el flujo de información y un modo de salida (que siempre es posible) y compra de la participación del socio.

Del mismo modo, debe acordarse si habrá reparto de utilidades cada año y si no hay, de qué forma se reinvertirá lo ganado. Es importante saber si los socios originales tendrán una opción de compra de sus acciones, con precios y plazos definidos.

Para más consejos sobre sociedades puedes visitar los artículos: consejos para elegir un socio de negocio y consejos sobre el contrato de sociedad.

Cómo iniciar un negocio de ropa con poco capital

Si te gustaría iniciar un negocio de ropa y no cuentas con mucho capital, el siguiente artículo te mostrará paso por paso cómo puedes iniciar un negocio de venta de ropa sin que tengas que invertir mucho dinero.



Cómo iniciar un negocio de ropa con poco capital

En resumen, el negocio consiste en la confección y venta de ropa con marca propia; para la confección se hará uso de terceros (talleres externos de corte y confección), y para las ventas se trabajará con negocios intermediarios (tiendas, bazares, galerías, etc.).

1. Determinar el tipo de ropa a confeccionar y vender

El primer paso consiste en determinar el tipo de ropa que confeccionarás y venderás; para ello, lo ideal es que tomes en cuentas tus propios gustos, es decir, que se trate de un tipo de prenda de vestir que a ti te guste y con la cual te gustaría trabajar.


Sin embargo, también deberías tomar en cuenta otros factores tales como la demanda existente (mientras mayor demanda tenga un determinado tipo de ropa mejor), la oferta existente (mientras menos competencia tenga un determinado tipo de ropa mejor), y la calidad de los productos de los competidores (mientras menos calidad exista para un determinado tipo de ropa mejor).

2. Determinar la marca

El siguiente paso consiste en determinar la marca que tendrán las prendas de vestir que vas a confeccionar y vender.

Debes elegir un nombre de marca atractivo, y que esté acorde con la esencia de tus productos; una práctica común en el caso de las prendas de vestir, es ponerles como marca un nombre poco común de persona.

Al elegir la marca debes asegurarte de que no exista ya dicha marca en el mercado; asimismo, de ser posible, debes asegurarte de proteger tu marca registrándola en la oficina de marcas y patentes.

3. Diseñar las prendas

Para el diseño de las prendas puedes contratar a algún diseñador profesional, sin embargo, es posible que tú mismo diseñes las prendas; para lo cual, simplemente debes comprar algunas prendas de la competencia y luego especificar qué te gustaría cambiarle o agregarle.

Pero lo que sí debes hacer es contratar los servicios de un modelista que te diseñe los moldes de las prendas; al cual le debes llevar las prendas que hayas comprado, y decirle te gustaría cambiarle o agregarle en cuanto a lo que al diseño se refiere.

4. Comprar tela e insumos

El siguiente paso consiste en comprar las telas e insumos que necesitarás para diseñar las muestras con las cuales acudirás a ofrecer tus productos a los negocios intermediarios.

En cuanto al número de muestras a diseñar, mientras más variedad de modelos tengas mejor, aunque, por otro lado, no es recomendable complicarse con demasiados modelos al principio, empezar con unas 6 muestras puede ser suficiente.

La cantidad de tela e insumos para diseñar tus muestras, e incluso los lugares en donde los puedes comprar, es una información que el modelista te puede brindar.

5. Corte y confección

El siguiente paso consiste en ubicar un buen taller de corte y confección; debes elegir un taller con el que trabajarás con regularidad, pero también debes tener una lista de otros talleres a los que puedas acudir ante cualquier emergencia, por ejemplo, en caso de que el primer taller no se pueda dar abasto en algún momento.

Al taller deberás acudir con los moldes que te haya diseñado el modelista (muchos talleres cuentan con sus propios modelistas), así como los insumos necesarios para confeccionar las muestras.

Una vez en el taller debes brindar las especificaciones necesarias para que te confeccionen las prendas tal como las deseas; para lo cual puede ser necesario que también les enseñes las prendas que hayas comprado y señalarle qué les quieres cambiar o agregar.

6. Buscar negocios intermediarios

El siguiente paso consiste en buscar negocios intermediarios a los cuales les vendas tus prendas al por mayor, para que luego éstos las vendan al consumidor final.

Para ello, debes buscar negocios tales como tiendas, bazares, galerías, etc., que estén dirigidos al mismo tipo de consumidor al cual estén dirigidos tus productos.

Debes acudir a ellos con tus muestras, ofrecer venderles tus productos, y conseguir que te hagan pedidos, los cuales mandarás a confeccionar al taller externo de corte y confección.

Para esta tarea puedes contratar algunos vendedores que ya cuenten con experiencia en este modelo de negocio, o que ya tengan una cartera de clientes.

Colocar una nueva marca en el mercado puede ser difícil, por lo que podrías empezar ofreciendo vender tus productos a consignación, y luego, empezar a vender al crédito y al contado; si tus prendas son de buena calidad, no deberías tener problemas en recibir pedidos.

El trabajar con negocios intermediarios no sólo te permitirá ahorrar en costos al no tener que comprar o alquilar un local o una tienda, sino que te permitirá llegar a un gran número de consumidores, y hacer conocida tu marca más rápidamente.

7. Promocionar los productos

Finalmente, el último paso consiste en promocionar tus prendas de vestir; una alternativa efectiva y de bajo costo es crear una página web y promocionar tus productos a través de Internet.

Pero la mejor forma de promocionar una marca es a través del boca a boca, para lo cual, simplemente debes crear un producto de buena calidad, lo cual implica diseñar una prenda que cuente con insumos de primera, y con modelos atractivos y que estén a la moda.

Si tus prendas son de buena calidad, poco a poco irás recibiendo más pedidos, a la vez que podrás ir buscando trabajar con más negocios intermediarios, abarcar más mercados, diseñar nuevos modelos, y lanzar nuevos tipos de ropa al mercado.

Cómo montar un negocio en Internet

Hoy en día en donde prácticamente todas las oportunidades de negocios físicos parecen estar tomadas, y en donde el número de usuarios de Internet crece a un ritmo acelerado, los negocios en Internet se presentan como una gran oportunidad de negocio.


Éstos pueden hacernos llegar a millones de clientes potenciales ubicados alrededor del mundo, pueden ser gestionados desde la comodidad de nuestro hogar, pueden ser creados fácilmente y sin requerir de mayor inversión, y, dependiendo de nuestra idea y dedicación, pueden llegar a hacernos ganar mucho dinero.


Por lo que si estás pensando en poner tu propio negocio, una alternativa que deberías tomar en cuenta es la de montar un negocio online.


Veamos a continuación cuáles son los principales negocios en Internet que existen en la actualidad:


Sitios web que generan ingresos por publicidad


Uno de los negocios más comunes en Internet son los sitios o páginas web tales como blogs, portales, foros, revistas virtuales, comunidades virtuales, sitios de descargas, sitios de juego, etc., que generan ingresos por publicidad.


El alquiler de espacios publicitarios a empresas u otros sitios web para que coloquen sus anuncios textuales o gráficos (banners) a cambio de un pago periódico, y el uso de programas publicitarios tales como Adsense, son las principales formas en que estos sitios generan ingresos.


Un sitio web que genera ingresos por publicidad puede llegar a hacernos ganar mucho dinero, pero generalmente en el mediano plazo, ya que para que éste pueda llegar a ser rentable debe contar con un alto tráfico de visitas, lo cual suele tomar tiempo, además de mucho trabajo.


Tiendas virtuales


Una tienda virtual (o tienda online) es un sitio o página web en donde se exhiben y ofrecen productos, y en donde se brinda a los consumidores la posibilidad de poder comprarlos a través del pago con tarjeta de crédito.


Algunos de los productos más comúnmente vendidos en una tienda virtual son los ebooks, los softwares, los accesorios tecnológicos, las prendas de vestir, los licores, las artesanías locales, las postales, los regalos, etc.


Una tienda virtual puede también llegar a convertirse en un negocio muy rentable, pero siempre y cuando ofrezcamos el producto adecuado, la tienda cuente con un diseño profesional y atractivo, y logremos también generar un buen tráfico de visitas.


Compra y venta de productos en sitios de subastas


Otro negocio en Internet que a diferencia de los anteriores no requiere de la creación de un sitio o página web propio es el de comprar productos y venderlos en sitios de subasta tales como eBay o MercadoLibre.


Estos sitios de subastas suelen permitirnos crear nuestro propio catálogo virtual como si de una tienda virtual propia se tratara, por lo que si nos dedicamos de lleno a este negocio, también es posible llegar a ganar bastante dinero.


Programas de afiliados


Los programas de afiliados son sistemas de negocios que nos permiten, una vez registrados en alguno de ellos, promocionar productos de terceros y ganar una comisión cada vez que consigamos un referido que visite el sitio web en donde se venden los productos, y compre.


La ventaja de dedicarnos a este negocio es que podemos llegar a ganar dinero rápidamente sin necesidad de contar con mayores conocimientos en diseño web, invertir mucho dinero, tener un producto propio e, incluso, sin tener una página web.


Aunque para llegar a ganar una buena cantidad de dinero con este negocio es necesario contar con algunos requisitos tales como elegir un buen programa de afiliados y realizar una promoción agresiva pero eficiente.


Negocios multinivel


Los negocios multinivel en Internet son sistemas de negocios en donde la idea básicamente consiste en reclutar el mayor número de participantes posible y, a la vez, procurar que éstos también recluten a otros participantes.


A diferencia de los negocios multinivel tradicionales, los negocios multinivel en Internet no llegan a tener tanto alcance, pero siempre que elijamos un buen negocio multinivel online y hagamos una promoción eficiente, también es posible llegar a obtener buenas utilidades.


Freelance


Finalmente, otro de los principales negocios en Internet que existen en la actualidad es el de trabaja como freelance por Internet, es decir, el de ofrecer y brindar servicios a través de Internet.


Algunos de los servicios más comúnmente ofrecidos por trabajadores freelance por Internet son los servicios de asesoría virtual, secretariado virtual, diseño web, marketing en Internet, redacción de artículos, traducciones, etc.


Trabajar como freelance por Internet también puede llegar a ser un negocio que nos genere buenas utilidades, pero siempre y cuando ofrezcamos un servicio de buena calidad que sea capaz de ser recomendado fácilmente por nuestros clientes.

Cómo montar un negocio en Internet


Hoy en día, cuando todos los negocios físicos parecen estar tomados, y en donde el número de usuarios de Internet aumenta a un ritmo vertiginoso, los negocios en Internet se presentan como una gran oportunidad para los que quieran iniciar su propio negocio.

Además de llegar a un mercado global y, por tanto, a una gran cantidad de clientes potenciales, los negocios en Internet tienen la ventaja de poder ser gestionado desde la comodidad de nuestro hogar, y de no requerir una gran inversión.

La siguiente es una pequeña guía conformada por cinco pasos generales que nos ayudarán en nuestro objetivo por montar nuestro negocio en Internet y hacerlo rentable:

Errores comunes al iniciar un negocio


Los siguientes son algunos de los errores más frecuentes que se suelen cometer al momento de iniciar un negocio o empresa.


Son errores comunes a los cuales debemos prestar mucha atención, tenerlos muy presentes, y procurar siempre evitarlos si queremos alcanzar el éxito con nuestros proyectos.


No segmentar el mercado

Un error común al momento de iniciar un negocio es no segmentar el mercado y dirigirse a todos los consumidores que lo conforman como si todos los consumidores fueran iguales y un producto o servicio podría tener éxito con cualquier de ellos.


No se toma en cuenta que siendo el mercado total que existe para un producto tan amplio y variado, no resulta rentable dirigirse a todos los consumidores que lo conforman, sino que lo más eficiente es segmentar el mercado y dirigirse solamente a un segmento de éste.

No investigar el mercado

Otro error frecuente es no investigar el mercado y suponer que lo que le gusta a uno también debería gustarle a los demás, o que no importa la competencia que haya ni lo que ésta pueda hacer, pues con un buen producto se podrá sortear fácilmente.

No se toma en cuenta que las necesidades, gustos y preferencias de los consumidores no necesariamente tienen que ser iguales a las necesidades, gustos y preferencias de uno, y que la competencia al saber del éxito de uno no se quedará con los brazos cruzados, y que si no se ha realizado previamente un análisis de ésta, difícilmente se le podrá hacer frente cuando despierte.

No hacer un plan de negocio

Probablemente debido a la idea de que elaborar un plan de negocio es una tarea compleja, otro error que se suele cometer es saltearse la etapa de la elaboración de un plan de negocio, y montar un negocio sin ningún estudio o planificación previa.

No se toma en cuenta que la elaboración de un plan de negocio no tiene por qué ser una tarea compleja, y que si no se cuenta con uno, al final lo más probable es surjan varios problemas, tales como un mal cálculo de la inversión, retraso en la creación del negocio, falta de dirección y organización, y hasta pérdida de tiempo y dinero si el negocio no resulta rentable.

Tener exceso de optimismo

Probablemente debido a la emoción natural que conlleva embarcarse en un nuevo proyecto, otro error común al momento de iniciar una empresa es tener exceso de optimismo y, por ejemplo, sobrestimar los ingresos y subestimar los costos.

No se toma en cuenta que si uno no es lo suficientemente realista al momento de hacer las proyecciones, al final lo más probable es surjan varios problemas, tales como falta de capital, ingresos que no son suficientes, falta de recursos necesarios para el buen funcionamiento del negocio, etc.

Gastar demasiado

Probablemente debido al entusiasmo natural que conlleva embarcarse en un nuevo proyecto, otro error frecuente es gastar demasiado, sin tener en cuenta que para ganar, así como se debe buscar generar altos ingresos, también se debe buscar reducir los costos al máximo.

No se toma en cuenta que si uno no trata de reducir la inversión al máximo evitando comprar cosas que podrían aún no ser necesarias para el negocio, o tomándose el tiempo en buscar buenos precios en vez de comprar lo primero que se encuentre, al final es muy probable que se acabe el capital sin siquiera haber empezado el negocio.

Rodearse de personas no capacitadas

Probablemente debido a la falta de experiencia o porque se trate de familiares o amigos, otro error que se suele cometer al momento de iniciar un negocio es rodearse de personas que no están realmente capacitadas para ser socios de uno o para desempeñarse en el cargo que se les pretende asignar.



No se toma en cuenta que si uno no se rodea de personas que estén realmente capacitadas, que sepan incluso más que uno en el área en la que se van a desempeñar, y que se complementen con uno o con los demás miembros del equipo, al final lo más probable es que el negocio no llegue a prosperar.




Cómo saber si un negocio será rentable

Cómo saber si un negocio será rentable
Una vez que tenemos la idea del negocio que quisiéramos poner, el siguiente paso consiste en determinar si el futuro negocio será o no rentable, y así saber si debemos poner en práctica nuestra idea o si debemos buscar otras.

La forma formal de saber si un negocio será o no rentable es haciendo un plan de negocios que, entre otras cosas, nos permita saber si los futuros ingresos del negocio serán mayores que los futuros gastos.

Sin embargo, antes de invertir tiempo y dinero en elaborar un plan de negocios, es posible realizar un rápido estudio que nos permita tener una idea de la viabilidad de nuestra idea de negocio.

Para realizar este rápido estudio que nos permita tener una idea de la rentabilidad del negocio, podríamos empezar por plantearnos y respondernos las siguientes preguntas:

¿Existe suficiente demanda?

La primera forma de saber si nuestro negocio será o no rentable es preguntándonos si existe suficiente demanda para los productos o servicios que vamos a ofrecer, es decir, preguntándonos si existen suficientes consumidores dispuestos a comprarlos o usarlos.

Una forma de saber ello podría consistir en visitar los lugares en donde ya se vendan productos similares o parecidos a los nuestros, y observar si los productos ofrecidos aún no llegan a satisfacer del todo las necesidades, gustos y preferencias de los consumidores.

¿Nos dirigimos a un mercado en crecimiento?

Para saber si nuestro negocio podría ser o no rentable no basta con determinar si hoy existe suficiente demanda, sino que también debemos preguntarnos si la demanda aumentará con el tiempo, es decir, si el mercado al cual nos vamos a dirigir tiene posibilidades de crecimiento.

Una forma de determinar ello es analizando las tendencias del mercado, por ejemplo, la tendencia de crecimiento de nuestro público objetivo, o la tendencia de consumo para el tipo de producto o servicio que vamos a ofrecer.

¿Existen posibilidades de crecimiento?

Nuestro negocio será rentable en la medida de que tenga buenas posibilidades de crecimiento. Para determinar ello podríamos analizar nuestras posibilidades de abrir nuevas sucursales, nuestras posibilidades de incursionar en mercados extranjeros, nuestras posibilidades de incursionar en otros rubros de negocio, etc.

¿Existe mucha competencia?

Si existe demasiada competencia para el producto que vamos a vender (ya sea que se traten de productos similares o parecidos), y ésta se muestra competitiva, podría ser difícil que nuestro producto pueda incursionar con éxito en el mercado, a menos que se trate de un producto de una muy buena calidad y que cuente con una buena diferenciación.

¿Nuestro producto será de calidad?

La futura rentabilidad de nuestro negocio podría depender de la calidad que tenga nuestro producto; si nuestro producto no es de buena calidad o cuenta con una calidad inferior a la de la competencia sería muy difícil que nuestro negocio llegue a ser rentable.

Contar con un producto de buena calidad podría significar contar con un producto hecho con insumos de primera, que cuente con un diseño atractivo, que cuente con una buena presentación, que sea durable en el tiempo, y que satisfaga necesidades, gustos y preferencias.

¿Ofreceremos una diferenciación?

Finalmente, si nuestro negocio o producto no va a contar con una diferenciación, es decir, con algo novedoso o innovador que nos diferencie o distinga de la competencia, hoy en día con la cantidad de competidores que existen, será muy difícil que nuestro negocio pueda llegar a ser rentable. Una buena forma de diferenciación podría consistir en ofrecer un excelente